Tipos de comercio electrónico: B2B frente a B2C

Saber aprovechar las oportunidades que nos brinda Internet es imprescindible. Y más en épocas como la actual. Aunque parezca mentira, todavía son muchas las empresas que no están en la red, ni saben cómo iniciarse al mundo del comercio electrónico.

El futuro laboral está metido de lleno en el ámbito online. Por eso, es fundamental tener los conocimientos básicas digitales para no quedarnos obsoletos.

En este post te explicamos cuáles son los dos modelos de negocio para ecommerce más relevantes y en qué se diferencian. ¡Toma nota!

¿Qué es el comercio electrónico?

Empecemos definiendo qué se conoce como «comercio electrónico» y en qué consiste. También conocido como ecommerce, el comercio electrónico o en línea consiste en la compra y venta de productos o servicios a través de Internet, ya sea a través de una página web, aplicación o redes sociales.

Durante los últimos años el número de ecommerce está creciendo a pasos agigantados en todo el mundo. Una de las razones, obviamente, es la expansión y el avance de Internet. La eficiencia de este modelo de negocio es tal que las empresas lo adquieren como parte de la estrategia de ventas.

Algunas de las ventajas más destacables del comercio electrónico es su alcance global, la capacidad de estar presente en todas partes al mismo tiempo y la interactividad, ya que fomenta una retroalimentación constante entre marcas y consumidores.

Comercio electrónico: B2B frente a B2C

El B2B y el B2C son los dos principales modelos de negocio de los comercios electrónicos pero, ¿qué significan? Se diferencian, básicamente, por el tipo de cliente al que se dirigen. Mientras el consumidor de un B2B (Business to Business) es otra compañía, el de un B2C (Business to Consumer) es el cliente final. Busca satisfacer las necesidades individuales.

El rango de operatividad del comercio B2B cubre prácticamente todos los sectores. Especialmente todas las ecommerce que se dedican a la comercialización de servicios profesionales.

Por otro lado, el modelo B2C está centrado en ofrecer un producto o servicio directamente al consumidor final. Para este tipo de negocios es fundamental desarrollar una experiencia de compra del consumidor satisfactoria.

También hay una tercera variación, aunque menos extendida. Esta es la C2C (Consumer to Consumer). Como su propio nombre indica, se trata de ventas entre particulares, un tipo de comercio en línea que ha evolucionado mucho estos últimos años y que cada vez está cogiendo más relevancia.

Una estrategia C2C es aquella que cuyo objetivo de negocio es ofrecer una plataforma intermediaria para que los clientes puedan vender y comprar productos entre ellos. Un ejemplo de este tipo de empresa podría ser eBay.

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